TRANSICIÓN
Miraba la luz del sol
su creación.
Yo descansaba en ella
pensando en un oasis incierto.
Mientras esperaba el atardecer,
para cruzar el desierto,
de la sombra a la luz del Alma.
Hector Daniel Camilatti 2008
EL CORDON DE LA VEREDA DE EN FRENTE “ II “
Sigo caminado, la lluvia paro, mi pensamiento no, Sigo pensando en esas Almas, que me pareció ver, En el cordón de la vereda de en frente, Despojadas de su materia, de su cuerpo ya frío, De sus sueños incumplidos, sus ilusiones cortas, Sus destinos injustos, en un mundo tan desigual Que parecieran dos mundos distintos, dos especies distintas, La de los que todo tiene y la de los que nada logran tener. Y no pienso en la materia de la vil moneda que nos perturba el Alma, Pienso en el agua que no pudieron beber, En las espigas de trigo, que ni en forma de pan, pudieron ver, En su larga languidez, que de larga y permanente Formaban parte se su ser. Y el timbre del teléfono móvil que me saca de revés,…. -Hola….hola José que pasa? Hoy atiende tú a mis clientes, que no me siento bien, Si, si, que mañana salgo a verlos otra vez. Te mando un abrazo José.- Y vuelvo a mis pasos. Mirando el cordón de la vereda de en frente. Ese que me mueve por dentro, que remueve mi raíz, Pensando en tantos esclavos, que gozan de libertad, Esa libertad que no sirve para nada, solo para ser, por el tiempo que deban ser. Que sentados en sus pies, agachados, miran la vida de pie, Parados buscando los porque? O felices de lo que llevan dentro, no lo se? Y sigo caminando mi primavera, cuestionándome. Como llegue hasta aquí? Sin comprometerme con el equilibrio, con la equidad, Mirando a mis hermanos por tv y despojado de la igualdad, me duele Pensar en ser justo, porque justo no soy solo con mirar El cordón de la vereda de en frente. Y de repente, Caminado, Se me caen, los vuelos espaciales, las maravillas de Dubai, los gigantes rascacielos De china y Japón, los puentes de San Francisco, O los túneles de las minas de oro de Sudáfrica. Se me hunden los cruceros y transatlánticos, y los submarinos también, Se me derrite el oro de las cúpulas de todos los templos, Se me borra la tecnología, los transplantes y la longevidad Se me esfuma entre mis neuronas igual que mis sueños y utopías Por mirar un cordón de la vereda de en frente Que sea mas justo, y equitativo, donde las Almas que se van Dejen allí su materia igual, Pero se lleven en su despedida, una imagen de un planeta más acogedor, Donde alimentarse no sea un acto de dignidad, Y leer un libro y cultivarse, no sea una ficción, Donde se lleven al mirarnos a los ojos, no un suspiro de compasión, Y si un fraternal abrazo, de otros millones de ojos, Que no solo miramos, sino que supimos ver. Otra vez el timbre del móvil, Desmoviliza mi ser, es un mensaje de texto que reza: “Papa voy a comer a casa, espérenme… besos” Sigo caminando mi norte, Algunos chicos jugando me sonríen, En el cordón de la vereda de en frente, Todo esta en su lugar, Los viajes espaciales, aviones, cruceros, rascacielos, San Francisco y Dubai, Las cúpulas no se movieron y millones rezan hoy, por un mundo más justo, Mientras millones sueñan hoy, con agua limpia, una espiga de trigo, y un libro. Como si todo fuera de ciencia ficción.
Hector Daniel Camilatti 2008